Rutas

Rutas

De 17 a 21 años – 6 miembros

La importancia de la rama Ruta viene dada, entre otros factores, por la de ser «la última oportunidad». Durante las anteriores etapas, siempre ha habido una continuación que nos ha permitido seguir profundizando en los valores de sociedad y de persona por los que nuestro escultismo aboga.

Desde Castores empezamos a descubrir los valores del grupo Scout. En Lobatos con el Juego se nos fueron descubriendo cosas ahora tan simples como trabajar en grupo, ampliando el marco de nuestras relaciones de la familia a la Manada. Durante la etapa de Rangers, fuimos asumiendo responsabilidades concretas y descubriendo mediante la Aventura a nosotros mismos y al mundo que nos rodeaba.

Ya en Pioneros y casi sin darnos cuenta hemos sido cada vez más conscientes de que lo que se nos estaba ofreciendo era todo un estilo de vida, el estilo scout, basado en las tres opciones. Junto con esto y mediante nuestras Empresas tuvimos oportunidad de actuar en nuestro entorno aunque de forma limitada.

Si lo que pretende el escultismo en último extremo es «formar hombres y mujeres libres, críticos, comprometidos con su fe y con el momento histórico que les ha tocado vivir», la Ruta se presenta como la última oportunidad que tenemos (los Grupos y los chavales) para madurar este compromiso social y personal y proyectarlo en el futuro. En cierta forma podemos afirmar que un Grupo Scout habrá fracasado en su tarea si al final de la Ruta nos encontramos con chavales que pasan a engrosar el número de los que se dedican a sobrevivir sin asumir responsabilidades para la consecución de una sociedad mejor.

El Clan Ruta

Un Clan es un grupo formado por entre seis y diez jóvenes que se reúnen libremente y deciden juntos qué quieren hacer y cómo hacerlo, fijándose unos objetivos de trabajo, progreso personal y colectivo, actuando en su entorno social para ayudar a transformarlo. Actualmente, sólo tenemos un Clan, constituido como el Clan Ágora.

El Clan queda constituido al finalizar la etapa de encuentro, mientras tanto, no existe auténticamente Clan, y para ello es necesario un acuerdo entre los jóvenes del Clan que se plasma en la Carta de Constitución del Clan.

En la etapa de proyección se abordará la realización conjunta de las acciones de servicio y, ya para finalizar, en la etapa de envío, cada Ruta elaborará su propio Proyecto de Persona respaldado por los demás miembros de su clan.

Para llevar a fin toda esta labor organizativa es vital que en el clan se encuentren los siguientes valores:

  • Participación activa de todos los miembros del Clan, tanto en la toma de decisiones como en la realización de actividades concretas.
  • Confianza entre los componentes del Clan de manera que todos los puntos de vista se puedan exponer sin temor a malos entendidos.
  • Comunicación a todos los niveles con el fin de que en las reflexiones periódicas se pueda evaluar de forma real la marcha del trabajo.
  • Colaboración a la hora de trabajar entre los miembros del Clan de manera que los trabajos individuales no sean compartimentos estancos, sino que unos suplan a otros cuando las circunstancias lo exijan.

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